Quizás alguna vez os habéis preguntado como podría ser un dia en la Populorum. Aquí os lo explicamos para que os podáis hacer una idea.
La jornada entre semana empieza a las 5:30 de la mañana y acaba a las 22:30. Estos jóvenes en la casa no paran desde que se levantan. Después de la oración tienen un rato para la limpieza del jardín, cuidado de los animales de la casa, cultivo del huerto...
Luego se dedican a colaborar en los distintos proyectos que se gestionan en la casa (becas, maestro en casa, ancianos, comedor de carrizalon...) y antes de comer las capacitaciones.
Estas capacitaciones suelen ser de lecto-escritura, matemáticas, inglés y computación y tienen por objetivo que los jóvenes asimilen ciertas bases de primaria que no asimilaron en su momento, dado el pésimo nivel educativo en las escuelas de las comunidades. Estas capacitaciones de reforzamiento son posibles gracias a la ayuda de voluntarios de Acoes Catalunya, de otros lados de España o del mundo que permanecen en la casa por un tiempo con animo de ayudar.
Despues del almuerzo en general viene las horas de estudio. Unos marchan pronto para clase en el instituto a las 12:30 y otros aprovechan unas horas de hacer tareas y estudiar antes de entrar a clase en la jornada nocturna que empieza a las 17h.
Se cena aproximadamente a las 19h los que están y los que no cuando llegan. Finalmente a las 22:30h se cierran luces y se respeta el silencio de los que quieren dormir.
Los fines de semana suelen ser un poco más variados y normalmente se aprovecha para hacer otras actividades más lúdicas, clases de teatro, musica con instrumentos, partidos de fútbol... También se aprovecha para limpiar más a fondo la casa, hacer algun trabajo en el campo que requiera más tiempo o arreglar alguna cosilla que esté estropeada.
En algunos casos tambien son los dias ideoneos para poder subir a las comunidades a gestionar los proyectos de desarrollo que se llevan en ellas dado que el trayecto, aún en coche, implica en algunos casos varias horas de desplazamiento. Y cuando hay voluntarios extranjeros que llegan a la casa para ayudar, muchas veces se aprovecha el fin de semana para acompañarlos a la comunidad y que puedan impartir clases a los jóvenes de maestro en casa.